La razón que aduzco joven, como muchos franceses universitarios eintelectuales de su época, leía diariamente “Action Française”, cuyo director, Charles Maurras, llenaba, casi por entero, toronto raptors camiseta con sus artículos extraordinariamente bien escritos aun- que excesivamente polémicos. El artista más trapero a lo mejor no se siente en la obligación de dar un mensaje, a lo mejor sólo quiere hacer que la gente se lo baile, lo pase bien y se distraiga, lo veo lícito. Yo diría más bien lo contrario. ”. “Pues, mire usted, que mi rapacidad cinegética no va más allá delconejo y la perdiz roja.” También quedaron es tupefactos.
Y es que para aquel muchacho sensible que intercedía mo-mentos antes por una perdiz roja, un díptero no merecía compasión. ”, dije. El muchacho quedó un poco confuso mirando a su víctima en las postrimerías. Literalmente les entusiasma el guapo muchacho a salvo, por su edad, de toda implicación política o familiar. Pero la bo rrachera del poder derivado de las mayorías absolutas creó una clase política áspera, des- pectiva. Barce’ona, considero ino cente el motivo del señor Basse goda. MANUEL IBANEZ ESCOFET Cuestión de bulto NeoIogsmO8 Señor Director:Estoy en la duda si se debe feli citar a su redactor correspon diente por la creación del nuevotérmino “apalizar” (pág.
Se ubica en un lugar de gran belleza paisajística e interés natural, entre los encinares del Brusco y el Buciero, cerrando por el norte las marismas de Santoña. La explotación de las tierras requería gran dedicación, para la que los monjes contaban con el apoyo de los hermanos conversos, encargados sobre todo de las tierras más alejadas del monasterio. A los legitimistas que, en principio, son mucho me— nos democráticos que los orleanistas, puede noimportarles demasiado que el hijo de don Al- fonso, en quien ponen hoy sus ilusionados ojos,sea biznieto del general Franco. LeBron, Joyce, Cotton y McGee, o lo que es lo mismo, los «Fab Four» (como también se llamaban), llegaron a una decisión: se prometieron continuar jugando juntos en el instituto, y los cuatro se matricularon en St. Alimentación externa del vehículo durante todo su recorrido, con un aporte constante de energía, como es común en el tren eléctrico y el trolebús.
No comprendían que un hombre habituado a tirar del gatillo de un arma se detuviera ante nada. ” —me preguntó con sor- na—, como si se dirigiera a un hombre prehis tórico. Durante el reinado de Luis XV de Francia se puso de moda el que las damas condujesen una pequeña carroza por las calles más frecuentadas de París, y carentes como estaban de experiencia atropellaban a muchas personas. Para ellos es ya Luis XX. Tiene, además, la enorme ventaja de lla marse Luis. Además, mere-se la pena destacar su sentido común y la limpia naturalidad desu estilo. Uds. me contaron que tienen pensado viajar por Argentina, así que continuaré recomendando su libro, y yo seguiré comprándolo cada vez que deseo hacer un regalo “especial” para algún ser querido.